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¿Dios puede ver mi soledad?
Tuesday, February 20, 2024 by Janet

La soledad se intensifica con el dolor y la tristeza. Y cuando la soledad amenaza con ahogarnos, Dios vé, actúa y nos levanta hacia la victoria. Un mensaje para animarte.

¿Dios Ve Mi Soledad?

Probablemente ella no se sentía bonita. Fue rechazada, humillada y tal vez manipulada. Su nombre es Agar.

Su triste historia se relata en Génesis 21: Agar y Abraham concibieron un hijo. Tristemente, debido a la insistencia de Sara (esposa de Abraham), Ella y su hijo fueron rechazados y enviados a vagar por el desierto de Beerseba. (resumen paráfrasis de Génesis 21).  A veces, nosotros, también somos enviados al desierto del rechazo, del dolor, del aislamiento y la desesperanza. Qué injusta, qué perturbadora parece la situación. Agar sollozó mientras probaba la amargura de la angustia al lamentarse por ella y su hijo, que lloraba de hambre.  Pero cuando su soledad se volvió insoportable, algo sucedió. Dios envió un ángel para revelar el plan para ella y para su hijo a quien llamó Ismael.

Agar debe haber suspirado aliviada, maravillada y reconfortada.  "Ella dio este nombre al SEÑOR que le hablaba: "Tú eres el Dios que me ve", porque dijo: "Ahora he visto al que me ve." Génesis 16:13

Ella creía que estaba sola, desechada y sin esperanza. Pero en lo más profundo de su soledad, la esperanza explotó en ella, porque cuando nadie conocía su dolor ¡A través de sus ojos de amor, Dios vió su angustia! Y eso fue simplemente suficiente para ella, el darse cuenta que Él lo veía todo.  Debería ser suficiente para nosotros también. En medio del caos injusto de hoy, Dios ve. Y en circunstancias que están fuera de nuestro control, Dios ve. Y aunque sean más grandes que nosotros, Dios ve. Pueden amenazar con hundirnos en la desesperación, pero Dios está observando.  Aún cuando nadie sospecha, Él ve los lugares secretos donde se esconde nuestra soledad. Por eso actúa:

Él da su promesa: "No temas, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios; te fortaleceré, te ayudaré, te sostendré con mi diestra justa." Isaías 41:10

Él elimina el miedo: "Esfuérzate y sé valiente. No temas ni te asustes, porque el SEÑOR tu Dios está contigo. No te dejará ni te abandonará." Deuteronomio 31:6

Él ofrece su protección constante: "Dios es nuestro refugio y fortaleza, una ayuda siempre presente en tiempos de angustia. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra tiemble y los montes se desplomen en el fondo del mar..." Salmo 46:1-2

Promete libertad: "Echen toda su ansiedad sobre él porque él cuida de ustedes." 1 Pedro 5:7

Pone un límite a nuestro sufrimiento: "Y el Dios de toda gracia, que los llamó a su gloria eterna en Cristo, después de que hayan sufrido un poco de tiempo, los restaurará a ustedes mismos y los hará firmes, fuertes y constantes." 1 Pedro 7:10

Cuando estamos secos de soledad, vagando por el desierto del sufrimiento, Dios derrama sus promesas trayendo una nueva libertad del miedo. Si creemos que Él está con nosotros, encontramos consuelo. Si sabemos que Él conoce nuestra angustia, encontramos esperanza. Si sabemos que Él está atento a nuestras necesidades, encontramos paz. Y si sabemos que Él está planeando nuestro próximo paso, descansamos en expectativas de bondad y bendiciones.

Oremos:

Padre, en la soledad de mi dolor a menudo me sentí solo y abandonado. Pero entonces, tu Palabra atravesó la oscuridad para darme una esperanza increíble, fuerza para enfrentar el mañana y seguridad de tu presencia hasta que llegue allí. ¡Gracias, Señor!

¿Qué parte de tu soledad crees que Dios ve?


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